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(Reuters) – El fiscal truco, Aykut Cengiz Engin, habla con la prensa frente de tribunales en Estambul, 14 jul 2008. Ochenta y seis personas fueron acusadas por cargos de planear derrocar al Gobierno, al que militantes seculares acusan de conducir a Turquía sigilosamente hacia el dominio islámico. Algunos opositores del Gobierno, que niega cualquier agenda islámica secreta, describen al controvertido caso del golpe de Estado como una venganza por medidas judiciales para proscribir al Partido AK gobernante y prohibir al primer ministro Tayyip Erdogan y al presidente Abdullah Gul de la política partidaria. Foto: Osman Orsal/Reuters

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