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Hace aproximadamente 2 años la Universidad de Oslo compro y estudio en secreto un fósile de 47 millones de años, que según los expertos es el eslabón perdido que demuestra que el hombre y los monos evolucionaron de un ancestro en común.

La pieza fosilisada ahora es exibida en Nueva York,” los científicos dicen que el tamaño de las patas traseras del animal ofrecen evidencias de los cambios evolutivos que llevaron a los primates a ponerse de pie -un avance que podría finalmente confirmar la teoría de Charles Darwin de la evolución. ” Vía: El aMaule
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